
Historia de la estatua de Kopakonan, mujer foca, en la remota isla de Kalsoy, una de las islas más septentrionales y aisladas de Islas Feroe, Dinamarca.
Ella, Kopakonan, es una selkie o mujer foca. Se
dice que son personas que se suicidaron en el océano y luego se convirtieron en
focas. Pero cada decimotercera noche del año pueden volver a convertirse en
humanos.
Lo hacen despojándose de su piel de foca (que es lo
que la estatua está haciendo). Esa noche, durante la celebración, un joven del
pueblo robó la piel de Kopakonan y ella no pudo regresar al mar.
Él guardó su piel y la encerró en un cofre bajo
llave. El hombre la convirtió en su esposa y tuvieron tres hijos. Pero años
después, en un despiste dejó la llave en casa mientras salía al mar y Kopakonan
aprovechó para recuperar su piel y escapar al mar.
Regresó con su esposo y sus cachorros de foca. Más
tarde, los hombres de la aldea fueron a cazar focas, el hombre que robó su piel
de foca mató tanto a su esposo como a sus crías. Kopakonan lanzó entonces una
maldición sobre la aldea: sus gentes deberían morir en el mar o caer desde los
acantilados.
Por ello siempre que un hombre de Mikladalur muere en el mar, los ancianos del lugar hacen referencia a la maldición de Kópakonan…
Texto: Sergio Martínez Gallego