MIS
TREINTA AÑOS EN SICUANI
Albano
Quinn Wilson (+) O. Carmelita
Junio
del 2009
Con motivo de la celebración de las Bodas de Oro de
la Prelatura de Sicuani, quisiera enviar un saludo muy fraterno y cariñoso a todas
mis hermanas y hermanos en la fe de las provincias de Chumbivilcas, Espinar,
Canas y Canchis. Mi Salud no me permite que vuelva a la altura, así es que no
voy a poder estar presente en las celebraciones.
El 06 de junio de este año voy a cumplir 60 años de
mi ordenación sacerdotal. He pasado casi la mitad de estos años en la prelatura
de Sicuani. Doy gracias a Dios por esos años y especialmente por los años que
pase entre ustedes (1970-2000).
Nunca puedo olvidarme de la gente tan buena de las
cuatro provincias, tanto en las comunidades campesinas como en los centros
urbanos. La gente siempre recibía a su pastor (obispunchis) con tanta alegría,
compartiendo lo poco que tienen. Y tan dispuesta a recibir la palabra de Dios.
Para mí ha sido motivo de profundizar mi fe y de llevar la Buena Nueva del
Señor a mis hermanos y hermanas.
Tuve la gratísima experiencia de participar en la
vida de la Iglesia Sur Andina. Vivíamos una verdadera fraternidad eclesial. Los
prelados, los misioneros laicos, los religiosos y religiosas y sacerdotes nos
sentíamos muy unidos en la búsqueda de servir a nuestros pueblos en el nombre
del Señor. Tratábamos de seguir el ejemplo de Jesús y de acoger la orientación
de la iglesia de Vaticano II y de Puebla. Pasamos mucho tiempo estudiando y
revisando nuestra pastoral. Gracias al Instituto de Pastoral Andina (IPA)
pudimos reunirnos y escuchar a especialistas y a otros expertos en las
costumbres, la religiosidad y la cultura de nuestro pueblo. Buscamos una
iglesia identificada con nuestro pueblo, en su mayoría un pueblo que vive en
condiciones infra-humanas y victima de toda clase de injusticias. El Reino de
Dios, que comienza en el aquí y ahora, es un Reino de justicia, de fraternidad
y de paz. La Iglesia es el comienzo y “la levadura en la masa” en la
construcción del Reino de Dios en este mundo.
Para terminar, quisiera recordar al primer pastor
de la Iglesia de Sicuani, Mons. Nevin Hayes (1959-1970). El tuvo que retirarse
por motivos de salud y falleció el 12 de julio de 1988.
Que Dios bendiga siempre a los hermanos y hermanas,
con su Pastor, de la Iglesia de Sicuani para que sea “fermento en la masa”
hacia una sociedad más conforme a la Voluntad de Dios, bajo la protección de la
Virgen del Carmen, patrona de la Prelatura.
Publicado por: Guido Ancori Cervantes 2010
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