lunes, 14 de octubre de 2024
viernes, 11 de octubre de 2024
Orden del día para cuando yo me muera - Luis Nieto Miranda
Luis Nieto Miranda es sin duda uno de los más destacados poetas peruanos del siglo XX. Quince son los poemarios que publicó en vida y varios los que dejo inéditos. Esta basta producción nos muestra a un poeta que transita por varios registros, desde la poesía combativa, de compromiso con las luchas de los desposeídos, hasta su celebrada poesía cholista, de exaltación del espíritu pueblerino y reafirmación de la pujanza y vitalidad de la cultura mestiza.
ORDEN DEL DÍA PARA CUANDO YO ME MUERA
Yo no soy solo
un hombre.
Soy una
batalla.
Walt Whitman
Que una gran
tempestad de alas rebeldes
alborote los cielos y la tierra
y que locas se vuelvan las campanas
el día que me muera.
Que haya flor
de pena ni pañuelos
pero eso si clarines y banderas;
que al pie de un árbol beban mis amigos
cuando por fin me muera.
Que brigadas de
cóndores guerreros
anuncien que he caído a mi manera,
y que las lindas mozas que me amaron
deshojen sus canciones cuando muera.
Que el cielo se
ilumine de blasfemias
y caigan derribadas las estrellas;
que griten las fogatas en las cumbres
y la noche sea una inmensa hoguera.
Que una ronda
de quenas me salude
y bramen las zampoñas prisioneras;
que un clamor de pututos en los andes
me hagan guardia de guerra.
Quiero que me
acompañen las guitarras
en loco carnaval de marineras
y quiero oír de los charangos cholos
carcajadas fiesteras.
Quiero morir
como he vivido siempre
combatiendo y de pie en plena refriega.
Y así después de muerto seguir siendo
un fusil centinela.
El día que un
poeta muere, oídme:
¡puños en alto sobre las cabezas!
Que desfilen los pobres y a su paso
hagan temblar la tierra.
Cuando me estéis
llevando, camaradas,
quiero escuchar y por la vez postrera,
la marcha fúnebre de Lenin, y eso
me hará feliz la eternidad entera.
No quiero
llanto amigos. En mi tumba
nada de rezos, quejas ni violetas.
Que una siembra de risas y palomas
crezca en enredaderas.
Que me evoquen
con versos y canciones
con mis himnos de amor y de pelea;
que la lagrima se convierta en grito
y el sollozo en blasfemia.
Quiero morir
cantando una mañana
que estén de pie los pobres de la tierra.
¡Que me entierren entonces y me envuelvan
en la ovación de mil rojas banderas!
Luis Nieto
Miranda
17/03/1943
alborote los cielos y la tierra
y que locas se vuelvan las campanas
el día que me muera.
pero eso si clarines y banderas;
que al pie de un árbol beban mis amigos
cuando por fin me muera.
anuncien que he caído a mi manera,
y que las lindas mozas que me amaron
deshojen sus canciones cuando muera.
y caigan derribadas las estrellas;
que griten las fogatas en las cumbres
y la noche sea una inmensa hoguera.
y bramen las zampoñas prisioneras;
que un clamor de pututos en los andes
me hagan guardia de guerra.
en loco carnaval de marineras
y quiero oír de los charangos cholos
carcajadas fiesteras.
combatiendo y de pie en plena refriega.
Y así después de muerto seguir siendo
un fusil centinela.
¡puños en alto sobre las cabezas!
Que desfilen los pobres y a su paso
hagan temblar la tierra.
quiero escuchar y por la vez postrera,
la marcha fúnebre de Lenin, y eso
me hará feliz la eternidad entera.
nada de rezos, quejas ni violetas.
Que una siembra de risas y palomas
crezca en enredaderas.
con mis himnos de amor y de pelea;
que la lagrima se convierta en grito
y el sollozo en blasfemia.
que estén de pie los pobres de la tierra.
¡Que me entierren entonces y me envuelvan
en la ovación de mil rojas banderas!
17/03/1943
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