Son muchas las personas que
entregaron su vida por la patria el Perú, en una infausta guerra denominada del
Pacífico, donde chilenos motivados por el afán de enriquecimiento generaron un falso
conflicto para invadir, usurpar y despojar territorios que nunca les
pertenecieron. La invasión chilena, con apoyo extranjero causo la destrucción
de muchos pueblos, comunidades y familias, miles fueron los héroes anónimos quienes
derramaron su sangre en defensa de lo nuestro y es a ellos a quienes debemos honrar
y recordar. El presente es un artículo publicado en el diario la Republica Lima
- Perú.
RELIQUIAS RECUPERADAS
Tres kepís y una bota de soldados peruanos que pelearon en la Batalla de San Francisco en 1879 regresaron al Perú traídos por un ciudadano peruano radicado en Chile. Serán entregadas al Ejército de nuestro país.
Escribe:
Raúl Mendoza

Sobre una mesa de vidrio reposan, maltratados por el tiempo pero con toda su carga simbólica intacta, tres kepís y una bota usados por soldados peruanos en la Batalla de San Francisco, Tarapacá, en 1879. Fueron encontrados en las faldas del cerro Dolores, donde se enfrentaron los ejércitos peruano y chileno. Y han retornado a territorio peruano casi 140 años después.
Son reliquias que han llegado aquí en manos de Alexander Palacios, ciudadano peruano radicado en Chile desde hace 25 años. "Tener esto es muy emotivo. No llega un cuerpo o los huesos de un combatiente, pero sí la indumentaria de personas que dieron su vida por su patria y su bandera", explica mirando las históricas prendas.
Se trata de un kepí de infantería hecho de tela blanca, un kepí de caballería de paño azul con un listón rojo delante y una borla que se ha mantenido intacta de milagro, y una gorra marinera de paño negro. Tienen la arena del desierto, varias manchas y la erosión en la tela producida por el tiempo.
El kepí de infantería incluso tiene
un agujero en la zona lateral izquierda que puede corresponder a un balazo. La
bota es pequeña y pudo pertenecer a un niño soldado.
Una historia inusual.
Gracias a su trabajo, Alexander conoce a mucha gente vinculada a la historia. Justamente así conoció a Jorge Padilla, un importante coleccionista chileno de objetos de la Guerra del Pacífico. Fue esta persona quien le entregó los kepís y la bota, pero le pidió a cambio una maqueta a escala 1/100 del monitor Huáscar. Alexander, por supuesto, aceptó.
Hay además una historia curiosa detrás del intercambio. El coleccionista Padilla ya no quería tener las reliquias en su poder porque, según le contó a Alexander, su esposa y su hija se quejaban porque veían penar a un soldado vestido de blanco en los ambientes donde guardaba los objetos. "Al comienzo lo tomé como algo anecdótico, pero después vi que hablaba en serio", cuenta Alexander, ya en Lima.
Así que recibió los kepís y la bota, y otros objetos más. Esta vez sólo ha traído los cuatro objetos. Pero tiene en un minimuseo personal otros kepís, municiones, charreteras. "Yo tengo un museo itinerante que va por las escuelas básicas mostrando embarcaciones a escala del Huáscar, la Independencia, la Covadonga y la Esmeralda. También otras embarcaciones y algunas reliquias", cuenta.
Perú en el corazón.
Alexander trajo los objetos con el
objetivo de entregarlos al Ejército peruano y espera que una vez restaurados
puedan ser mostrados en algún museo. Ya conversó con la Dirección de
Informaciones del Ejército. En principio, le gustaría que los objetos se
expusieran en el Museo de los Combatientes del Morro de Arica, en Lima.
Ya antes Alexander ha donado, por ejemplo, esculturas de un reconocido artista chileno a la Casa Grau y al museo del Parque Reducto. "Eran esculturas de soldados de la Guerra del Pacífico, con los uniformes que usaron", cuenta.
Él ha trabajado con la armada chilena en la construcción a escala del Huáscar, la Independencia, la Esmeralda y la Covadonga, a un tamaño de casi dos metros cada nave. Más adelante quiere donar maquetas similares a museos peruanos. Esta tarde mira los kepís y la bota que ha traído y siente que cumplió su deber con esos combatientes.
http://diario larepublica.pe Edición
del 19 de febrero del 2017.