domingo, 25 de septiembre de 2016

TUPAC AMARU


El 4 de noviembre de 1780, se desató una de las rebeliones indígenas más grandes en la historia colonial del continente americano. José Gabriel Túpac Amaru, asignado en la jerarquía y cronología inca como Túpac Amaru II, apresó al odiado corregidor de la provincia de Tinta, Antonio de Arriaga, a quien le hizo solicitar armas y dinero a sus funcionarios. En los próximos días convoco a los pueblos aledaños a la plaza de Tungasuca, para allí, en presencia de todos, el 10 de noviembre, después de pedir cuentas de los abusos y excesos al corregidor lo ajusticiaron en la horca. Con este hecho de forma abierta se había declarado la guerra a los españoles desde el mismo ande peruano.

José Gabriel nació en el mes de marzo de 1740, en Surimana, asiento de los Túpac Amaru, un pequeño pueblo ubicado en el cañón del río Apurímac, en la provincia de Tinta de la época virreinal, en la región de la antigua capital incaica.

De niño, asistió a un colegio para caciques en Cuzco con derecho a sucesión, donde conoció las letras y se instruyó en la doctrina cristiana. A los 26 años, logró ser reconocido como legítimo cacique de los pueblos de Surimana, Pampamarca y Tungasuca, con la particularidad de que le era aceptada la genealogía que lo ligaba por vía materna al último inca don Felipe Túpac Amaru, ajusticiado por el Virrey Toledo en 1572. Este hecho le otorgo a su familia llevar oficialmente el apellido de Túpac Amaru y la ascendencia automática sobre la población local. Desde entonces, se dice que durante diez años, se encargó de los preparativos para la gran rebelión, logrando contactarse con líderes y aliados en Cuzco, Lima, Apurímac, Collao, el alto Perú y Argentina.

En varios intentos José Gabriel se había presentado ante las autoridades de Lima como representante de todos los pobladores de los altos y valles de Tinta, reclamando el fin de obrajes, impuestos y trabajos forzosos. Sus reclamos fueron rechazados. Estas experiencias, el acceso a la información de las injustas leyes españolas para las colonias españolas y la literatura del inca Garcilaso de la Vega (Mestizo cusqueño del siglo XVI, descendiente de los incas) le sirvieron para promover y defender la igualdad de los derechos de los indígenas, el odio contra los corregidores, la exaltación de la fe católica y el enaltecimiento de su condición de Inca.

Túpac Amaru, declaró una guerra sin cuartel a los españoles europeos, aunque se abstuvo de atacar a los eclesiásticos peninsulares y solicito la adhesión de los criollos. En pocos meses, la rebelión se extendió en una amplia geografía, que abarcaba el actual altiplano boliviano, norte argentino y todo el sur peruano. A finales de 1780, luego de decisivos triunfos rebeldes, el ejército tupacamarista estuvo pronto a conquistar la ciudad del Cuzco, lo que hubiese dado un impulso inestimable a la causa rebelde. Sin embargo, el ejército realista arrojó toda su fuerza y provocó su retirada. Cuatro meses más tarde, el 6 de abril de 1781, fue derrotado y la traición de un colaborador suyo permitió su captura y la de su esposa e hijo mayor. El 14 de mayo las autoridades condenaron a Túpac Amaru y el 18, en la plaza principal de Cuzco, intentaron descuartizado por la fuerza de cuatro caballos; al no poder los decapitaron y desmembraron. Su esposa e hijo sufrieron crueles tormentos, antes de ser también asesinados. La rebelión tupacamarista dio base y gran impulso a las luchas independentistas posteriores en el Perú y América.

martes, 13 de septiembre de 2016

JOSÉ MARÍA ARGUEDAS EN SICUANI


José María Arguedas (1911-1969), es natural de la zona andina de Andahuaylas, debido a la muerte de su madre y la constante ausencia de su padre por motivos de viaje y trabajo, vive entre los peones de su casa y campesinos de la zona; es allí donde se compenetra y adquiere de manera directa y fluida el idioma, las costumbres, tradiciones y vivencias de los pobladores andinos, a quienes amo profundamente y llevo en las fibras más íntimas de su ser, como parte de su familia, hasta el final de sus días.

Egresado de la universidad San Marcos de Lima, fue escritor, antropólogo y etnólogo. El aporte de María Arguedas a la intelectualidad y cultura del Perú, es el de incorporar a la cultura indígena, a la gran corriente literaria peruana. La idea central y nucleó de su tesis plantea la integración armónica de la cultura andina quechua y la urbana de raíces europeas, en una sola cultura de característica mestiza original, llamada Perú. Inteligentemente y para sus tiempos declaro que el Perú era de todas las sangres. A diferencia de otros estudiosos, Arguedas comprendió que la cultura peruana con toda su riqueza étnica y cultural, era un mundo nuevo, sui generis, que había que recuperar, valorar y desarrollar; más no un país dividido en dos culturas (quechua-europea), de grandes dilemas, tal como algunos estudios de corte chovinista enfocan muy sutilmente en la actualidad.

La  obra que expresa con mayor lirismo y hondura el mundo mítico de los indígenas, su cósmica unidad con la naturaleza y la persistencia de sus tradiciones mágicas, es “LOS RÍOS PROFUNDOS”. En “TODAS LAS SANGRES”, presenta todos los matices de un Perú andino en intenso proceso de mestizaje, ese gran mural que presenta las principales fuerzas culturales que luchan entre sí, pugnando por sobrevivir o imponerse, recoge el relato de la destrucción de un universo y los primeros balbuceos de la construcción de otro nuevo.

Guillermo Aguilar Claros, escribe (1965) que Sicuani, y el colegio Pumacahua, iniciaron una época de oro, en los años de 1939 - 1944, etapa que tuvo la presencia de grandes maestros de la talla de José María Arguedas, Víctor Santander Cascelli, Enrique Gonzales Cárdenas, Manuel Chávez Ballón, entre otros; y no le falto razón, pues en ese instante Sicuani y nuestros jóvenes de aquel entonces tuvieron como guía a grandes maestros, que años más tarde y en los hechos demostraron ser cultos, formadores, críticos, investigadores y de propuesta.

El maestro Arguedas, fue nombrado como profesor del Colegio “Mateo Pumachua” de Sicuani, Canchis, en enero del año de 1939, de acurdo a versiones orales y referencias bibliográficas, tuvo un excelente desempeño como docente, promoviendo con los estudiantes sesiones reflexivas, de profundo análisis y a la vez sesiones prácticas, porque existe testimonios de visitas guiadas a comunidades indígenas, actividades agrícolas, lugares naturales y zonas arqueológicas de Canchis.

José María Arguedas, contrae matrimonio con Celia Bustamante Vernal, un 30 de junio de 1939, en Sicuani, lugar donde la joven pareja se estableció de manera permanente durante todos los años de su estadía; suponemos que en el transcurso de su convivencia en Sicuani, Arguedas escribió su destacada novela “Yawar Fiesta”, en razón de que esta fue terminada el año de 1941 y revisada recién en 1958.

 © GUIDO AMILCAR ANCORI CERVANTES

Artículo publicado en el Libro Historiografía de la Provincia de Canchis 2010 y la Revista Cultural Municipal 2010, por Guido Ancori Cervantes.


viernes, 2 de septiembre de 2016

Campiña de Chumo - Sicuani

Esta es una recreación a la acuarela de la antigua capillita de Chumo, en el distrito de Sicuani. La campiña de Chumo, fue en décadas pasadas un lugar muy visitado en días de campo por las familias de la ciudad de Sicuani, es un lugar apacible y hermoso, junto a el se hallan en gran extensión humedales, que sugieren la existencia de una laguna, donde en su ecosistema podemos observar una diversidad de aves silvestres junto a la totora y otras plantas nativas. De allí y otros mamantes se forma el rió, denominado Tintaya, de agua fresca, muy conocido especialmente por los jóvenes, quienes concurren a este lugar a recrear y bañarse, el rió Tintaya, atraviesa toda la campiña, que esta ubicado a en la zona oeste de la ciudad, para a la altura del cerro San Cristóbal (INA-30), juntarse al sagrado Río Vilcanota.